Análisis Tecnológico de Productos

Cuando queremos conocer las características de un nuevo producto tecnológico, como, por ejemplo, un par de zapatillas, nos planteamos diversos interrogantes: ¿De que color son? ¿Cuál es su tamaño? ¿Cómo se presentan? ¿Qué ventajas ofrecen? ¿Qué función cumplen? ¿Qué partes las componen? ¿Cómo se producen? ¿De qué materiales están hechas? ¿Para que sirven?

Esto es lo que se denomina análisis de un producto

En sentido general, analizar significa estudiar o examinar profundamente un producto tecnológico, separando sus partes o considerándolas en forma separada. El análisis de un producto es un procedimiento que hace posible el conocimiento exhaustivo de los productos tecnológicos (bienes, procesos y servicios). Ese conocimiento es necesario para utilizarlos en forma inteligente y para actuar con mayor capacidad frente a los problemas que plantea su uso.

Cuando se habla de análisis de un producto es posible preguntarse: ¿Por qué? ¿Como? ¿Para qué?

¿Por qué hay que analizar los productos tecnológicos?

El análisis de los productos tecnológicos se debe efectuar porque es necesario conocer los productos que forman nuestro mundo y, de ese modo, comprender el mundo artificial que nos rodea.

¿Cómo se realiza el análisis de un producto?

No es lo mismo analizar una bicicleta, un dulce de leche, una escuela, un piano, una computadora, un perfume o una estación de servicios. Cada producto tecnológico tiene sus particularidades que influyen en la tarea del análisis. Sin embargo, todos tienen una forma, un, tamaño, una estructura, un precio, cumplen una función, es decir, presentan ciertos aspectos comunes que es conveniente examinar.

En primer lugar nuestra atención se dirige a lo que vemos, a sus aspectos externos: su forma, su color, su tamaño, su solidez. Después que la hemos mirado, podemos tocarla para reconocer su superficie, si es áspera o lisa, si los bordes son filosos o curvos, si la pintura está bien adherida o no, etcétera.

Este modo de analizar un producto se denomina análisis morfológico.

El análisis morfológico es un procedimiento que se centra en la forma del producto tecnológico y en sus aspectos externos.

Ejemplificando

A modo de ejemplo analizaremos un reloj: Podemos apreciar su forma redonda, tamaño mediano, es sólido y frágil, su textura suave y lisa.

El análisis estructural nos permite conocer cuáles son las partes de un producto y cómo se relacionan entre sí.

Ejemplificando

Al profundizar en el análisis de la bicicleta, identificamos y descubrimos sus diferentes partes (manubrio, asiento, ruedas, cuadro, guardabarros, frenos, etcétera), reconocemos el marco como su estructura, observamos cómo se relaciona el plato con el piñón a través de la cadena, etcétera.

Esta forma de examinar un producto, que lleva a identificar y describir sus partes y a establecer cómo se conectan entre sí, se denomina análisis estructural.

Todos los productos tecnológicos tratan de solucionar algún problema práctico, por lo que tienen una función principal y, frecuentemente, también se los utiliza en otras secundarias. Este examen se denomina análisis de la función.

El análisis de la función permite determinar para qué sirve un producto tecnológico.

Ejemplificando

Tomemos como ejemplo la puerta en su análisis de la función: Separar o comunicar un lugar de otro, cerrar un lugar para darle seguridad, confinar un lugar.

En todo análisis de un producto es necesario plantearse cómo funciona, qué tipo de energía requiere para su funcionamiento, cuánto consume y cuál es su rendimiento.

El análisis de este aspecto se llama análisis de funcionamiento.

El análisis del funcionamiento explica cómo funciona el producto en estudio y cuáles son sus requerimientos energéticos.

Ejemplificando

En el caso de la puerta: El marco va empotrado en la pared, en un lado están instaladas las bisagras, el ala gira alrededor del pasador de la bisagra, lo que la hace abrir y cerrar contra el marco y la chapa sirve para asegurar o desasegurar el ala del marco.

En todos los productos tecnológicos que tienen dos o más componentes, cada uno de ellos tiene una función propia y distinta. La suma de estas funciones determina la función que caracteriza al producto.

Este aspecto del análisis del producto se denomina análisis estructural-funcional.

El análisis estructural-funcional, permite conocer qué función cumple cada uno de los componentes del producto y cómo contribuyen a la del conjunto.

Ejemplificando

El manubrio determina la dirección que sigue la bicicleta; la fuerza que ejerce los pies sobre los pedales hace girar el plato; la cadena comunica el movimiento del piñón; el piñón hace girar la rueda trasera; ésta hace mover toda la bicicleta; los frenos reducen o detienen la marcha; los guardabarros evitan que se moje o ensucie el ciclista; el asiento posibilita andar con cierta comodidad; el espejo retrovisor permite ver lo que hay detrás; el ojo de gato permite que un tercero vea la bicicleta de noche, etcétera.

Cada parte cumple una función diferente, pero todas ellas, en conjunto, contribuyen a que la bicicleta transporte a una persona.

Al examinar un producto es importante el conocimiento de los materiales, las herramientas, las maquinas y los procedimientos empleados durante su fabricación. Esto nos permite establecer qué ramas de la tecnología han participado en el proceso productivo.

La investigación sobre qué materiales se utilizaron para fabricar un producto y de qué modo se hizo, constituye el análisis tecnológico.

Ejemplificando

El análisis tecnológico permite identificar los materiales, las herramientas, las máquinas y las técnicas empleadas, como las ramas de la tecnología que han intervenido en la fabricación del producto.

Análisis tecnológico de un disquete. En la fabricación del disco se utiliza plástico blando, en la cubierta se usa plástico duro (pasta); en el refuerzo central, en la lámina protectora del disco y en el resorte, se utiliza un acero de bajo carbón; en el rótulo se usa papel y también se emplea tinta para marcar el disquete y el rótulo.

En los productos tecnológicos es útil las relaciones entre el precio y la convivencia de su adopción, investigando aspectos tales como la duración, rendimiento, relación costo-beneficio, costo de operación. Todo esto forma parte de lo que se denomina análisis económico.

El análisis económico consiste en averiguar cuál es el precio, los costos de operación, los beneficios, el cálculo de la amortización y el rendimiento del producto.

Ejemplificando

En el mercado encontramos cepillos de dientes manuales con precios de $4.500 y cepillos eléctricos de $20.000. También existen cepillos de dientes de dureza media y precios similares. Todo ello se presenta de acuerdo con la calidad de las cerdas y la durabilidad del cepillo. Por ello es muy importante tener en cuenta la relación calidad-precio.

Las semejanzas y diferencias de un producto con otro en cuanto a forma, tamaño, estructura, función, funcionamiento, tecnologías empleadas para su producción y costo económico, aportan datos de interés para efectuar las correspondientes clasificaciones o topologías.

El análisis comparativo permita establecer las similitudes y diferencias entre dos productos parecidos, por medio de la construcción de esquemas clasificatorios o tipologías.

Ejemplificando

El cepillo de dientes cumple funciones similares a los demás cepillos: eléctricos, interdentales, etc. Se asemejan en su estructura por tener un mango largo y cerdas en la parte superior. Se diferencia de los demás en el funcionamiento específico de cada uno de ellos.

Los productos tecnológicos interactúan con su entorno; algunas veces completándose y en otras produciendo diversos efectos, sean éstos positivos o negativos. La investigación de este aspecto se conoce con el nombre de análisis relacional.

El análisis relacional determina cómo son las relaciones del producto tecnológico con su entorno.

Ejemplificando

El cepillo de dientes es recomendado para la higiene oral y proporciona salud bucal a quien lo utilice: evita enfermedades bucales y hace parte de hábitos de higiene de todas las personas, además de que asegura una expresión oral tranquila y confiable.

Las investigaciones del origen histórico de un producto tecnológico, su relación con las necesidades y las tecnologías disponibles en cada época y su evolución a lo largo del tiempo, explican el estado actual de su desarrollo. Estas investigaciones constituyen el análisis del surgimiento y la evolución histórica del producto.

El análisis del surgimiento y la evolución histórica de un producto, permite establecer por qué, para qué, cómo y cuándo se originó, y cuál ha sido su proceso histórico.

Ejemplificando

Según la American Dental Association, el primer cepillo de dientes lo creó, en 1498, un emperador chino que puso cerdas de puerco en un mango de hueso. Los mercaderes que visitaban China introdujeron el cepillo entre los europeos, aunque no fueron muy comunes en Occidente hasta el siglo XVII. Sin embargo, en aquellos tiempos los europeos preferían los cepillos de dientes más blandos, confeccionados con pelos de caballo. También era común mondarse los dientes tras la comida con una pluma de ave o utilizar mondadientes de bronce o plata. Existió, no obstante, un método más antiguo de cepillarse los dientes con un trozo de tela que se utilizaba en Europa desde los tiempos romanos. En cualquier caso, los cepillos no se popularizaron en el mundo occidental hasta el siglo XIX.

Noticias de interés

Las comunicaciones: La facilidad para comunicarse es esencial en el diario vivir. Al principio, la humanidad transmitía la información oralmente o haciendo señales con fuego o luces.

Noticias de interés

Mecanismo de llave y cerradura: Cuando se inserta una llave en la cerradura, sus dientes empujan unas levas oprimidas por un resorte. Esto permite que la llave haga girar el cilindro móvil y abra la cerradura, aunque sólo una llave, cuyos dientes se correspondan exactamente con el tamaño de las levas, puede hacer que el cilindro gire dentro del bombín de la cerradura.

Ornitóptero: Un ornitóptero es una máquina para volar batiendo las alas. Los ornitópteros han despertado el interés de los entusiastas por la aviación desde hace cientos de años. El gran artista y pensador italiano Leonardo Da Vinci ideó y esbozó un ornitóptero en el siglo XV. Desde entonces se ha desarrollado distintos diseños de ornitópteros.

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